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miércoles, 7 de febrero de 2018

Realismo

Y terminamos con el estilo del realismo, un estilo que a mi no me llama mucho la atención, pero es un estilo más, así que habrá que comentarlo.
Como relación a este estilo se me vino a la cabeza la epidemia de la peste negra.

(Como el romanticismo, leer esto es opcional)
Esta enfermedad fue una muy grave que se extendió por toda Europa durante la Edad Media, Venecia, en Italia fue uno de los focos más importantes de esta enfermedad.
¿Porqué os estoy contando esto?
La peste era muy fácil de contagiar y casi formaba parte de la vida de los ciudadanos durante la pandemia, eso si, se decía que era un castigo del señor por los pecados, y si se enfermaba estabas sentenciado. 
Algunos de los médicos de la época escapaban a otros países por miedo a la enfermedad, unos, no obstante si querían ayudar a la población de una manera algo peculiar.
Los que padecían esta enfermedad solían padecer de dolores de cabeza, sed insaciable, vómitos, fiebre, debilidad y muchas cosas que acabaron con la vida de millones de personas.
Entonces aparecieron los médicos de la peste negra, estos personajes tan siniestros, la mayoría de ellos no eran cirujanos expertos ni médicos de éxito. Eran contratados para vagar por los pueblos con un atuendo algo peculiar, que más que salvación lo que producía era terror.
Todos llevaban una enigmática máscara con un pico de pájaro, con gafas que impedían verles los ojos, guantes negros y con trajes negros que les cubrían todo el cuerpo.
¿Porqué llevaban esta máscara? La forma de pájaro es porque se creía que la enfermedad se transmitía por el aire o por las aves, además el pico servía para guardar plantas aromáticas dentro evitando el olor a podrido de fuera, también servía para guardar una cierta distancia con el paciente y así no contagiarse. Tenían algunos métodos extraños, usaban un método de sangría que consistía en cubrirles de sanguijuelas para que les sacaran sangre.
También escuchaban los testamentos de sus pacientes, hacían autopsias, examinaban cadáveres.

Bueno, después de esta historia metámonos en lo importante, los cuadros.

Courbet, The Meeting; Bonjour Monsieur Courbet



Empezamos con el que fue mi 8,95 (9) en Historia, el cuadro realista de Courbet.
En él claramente podemos observar características del realismo, escenas cotidianas, están en la naturaleza, pero esta no es abrumadora, se distingue el tipo de pincelada...

En general este cuadro consiste en el encuentro del autor (el hombre que tiene la mochila puesta) y dos amigos suyos, es un encuentro casual.

Se encuentra en Musée Fabre, Montpellier


El vagón de tercera, Daumier



Seguimos con el segundo cuadro del realismo, como el anterior también es notorio que es del realismo, con una escena cotidiana, más especificamente ocurrida en la Revolución Industrial por la vuelta de los trabajadores a sus horgares.

Se puede distinguir muy bien la pincelada.

En la actualidad se conserva en el Metropolitan Museum de Nueva York.

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